
En plena explosión de Black to Black, último lanzamiento de
Amy Winehouse, me he comprado
Frank, su primer disco. Lo he pillado primero por que lo he comprado baratuno y de paso voy dando tiempo a que Black to Black baje de precio, que tengo la fea costumbre de comprar discos originales y hay que hacer filigranas.
Para mi es igual (de bueno) que Black to Black, y es mas, la promoción del segundo disco ha servido también como subidón del primero, con lo que han estado los dos discos entrando y subiendo en las listas casi al mismo tiempo. 13 temazos con toques jazz y soul (nunca me cansaré de reivindicar los discos de muchas canciones, que valen mucha plata y hay que aprovechar bien las compras). Esperemos que las feas costumbres que está tomando esta chica no nos priven de un tercer disco del que ya se está empezando a hablar...